La firma Salvatore Ferragamo dedica estos días en Milán una exposición a Greta Garbo, uno de los rostros más enigmáticos de la época dorada de Hollywood. La muestra se podrá visitar hasta el 4 de abril en el Triennale Design Museum y después viajará a Florencia, Estados Unidos y varios países asiáticos.
Greta Garbo: El misterio del estilo reúne objetos personales de la diva, vestuario de sus películas, fotografías y, por supuesto, varios pares zapatos firmados por el diseñador italiano. Y es que la actriz fue una de las clientas más fieles del zapatero. De hecho, era capaz de comprar 70 pares en una sola cita con la firma. «No tengo ningún zapato. Quiero caminar», dijo en cierta ocasión. Y ni corto ni perezoso, Ferragamo fabricó un calzado de tacón bajo que la actriz enseguida probó. «A medida que paseaba por el salón con el primer par, ella me sonrió y sus exclamaciones de placer fueron mayores de lo que esperaba», escribió el creador en su autobiografía. Garbo fue una de las muchas estrellas que lució los zapatos escultura de la clásica empresa en los años 20, y desde el primer momento mantuvo una relación con Ferragamo basada en la mutua admiración. La actriz sueca prefería diseños de tacón bajos o medios que realzaran su innata elegancia, y el conocido creador pergeñó un sinfín de ellos en una gran variedad de materiales y colores. Cuando Ferragamo cerró su boutique Hollywood Boot Shop y se trasladó a Italia, la protagonista de Ninotchka realizó periódicas visitas a Florencia y cada vez que acudía al salón salía con docenas de cajas. Para los mitómanos, cabe señalar que en la muestra se puede ver una edición limitada de versiones contemporáneas de cuatro modelos que Ferragamo cosió para Garbo entre 1942 y 1957 y que, tras ser expuestos en el Triennale, se comercializarán en las tiendas que la firma tiene repartidas por todo el mundo como parte de la colección Creations de Ferragamo.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario