UNA JOVEN RUSA HACE REALIDAD SU PROPIO LEMA: "BELLEZA E INTELIGENCIA PUEDEN IR DE LA MANO
Aleksandra Kosteniuk se acaba de proclamar campeona del mundo de ajedrez a los 23 años, y allá donde va defiende con uñas y dientes el que es su lema de cabecera: "Belleza e inteligencia pueden ir de la mano". Por si alguien todavía no se ha percatado, deja claro en primera persona que talento y sexapil caminan de la mano. Esta rusa superdotada no se impone solamente en el tablero, también y sobre todo mediante una perspicaz campaña de márketing con la que saca provecho de su situación; amén de que, además, juega mejor al ajedrez que el resto de jugadoras del planeta.En poco tiempo, Kosteniuk, que se graduó en educación física, se ha labrado una próspera carrera como actriz con varios papeles; el último lo ha filmado recientemente en Rusia. No solo eso; con una reconocida labor como poetisa y articulista especializada en ajedrez, esta belleza morena colabora en periódicos rusos y ucranianos. Asimismo, revistas de la talla de Time, Sports Illustrated y Newsweek han dedicado sus páginas a glosar las proezas deportivas de esta antigua niña prodigio, que derrotó el miércoles a otra, la china de 14 años Hou Yifan, en la final del campeonato del mundo celebrada en Nalchik, capital de la república rusa de Kabardino-Balkaria.Esta joven belleza del ajedrez (a la que ya comparan con la extenista Anna Kurnikova, novia de Enrique Iglesias) también presume de una dilatada carrera como modelo profesional y posa con cierta regularidad para revistas de moda como Vogue, Officiel, Elle y Marie Claire. Incluso Kosteniuk no ha dudado en posar más de una vez ligera de ropa, incluso para publicaciones como la revista Penthouse, que no está especializada precisamente en ajedrez. Aquel reportaje, le supuso un mar de críticas; fue tildado de "sexista" por parte de colegas y algunos miembros de la Federación Internacional (FIDE), la misma institución que, en el 2001, cuando solo tenía 16 años, la nombró rostro del ajedrez.Por si fuera poco, esta superwoman ha creado una fundación para fomentar el juego con el lema: Chess is cool (en inglés, el ajedrez es guay). Y saca tiempo para cuidar a su hija Francesca Maria, de un año, en su domicilio de Miami, desde donde su marido, Diego Garcés, gestiona su página web. En Estados Unidos, esta diva del ajedrez ha tenido el honor de contemplar como el servicio postal lanzaba una pequeña tirada de sellos con su agraciado rostro.