Desde que llegó al Ministerio de Defensa, Carme Chacón ha dado mucho que hablar, y no siempre por su trabajo. Primero se convirtió en la primera ministra embarazada de la democracia española y también en la primera mujer en ocupar dicha cartera; luego se incorporó a su oficina solo seis semanas después de dar a luz. Y ahora se ha convertido en noticia por vestir un traje al estilo dandi el día de la Pascua Militar, cuando la invitación de la Casa Real no dejaba lugar a dudas: los miembros del Ejército, traje de gala; los civiles, chaqué (hombres) y vestido largo (mujeres).
A la hora de repasar los modelos de Chacón, hay un antes y un después de ser ministra de Defensa. Si nos remontamos a sus años de concejala y diputada rasa, su vestimenta era informal. Aquella joven de Esplugues de Llobregat no mostraba gran interés por la moda. Cuando ocupó la cartera del ministerio de Vivienda, el guardarropa mejoró y se amplió con diseños más exquisitos. Pero la transformación real de su imagen llegó cuando se estrenó como ministra de Defensa y, a pesar de su embarazo, optó por un estilo personal en el que la chaqueta y los abrigos de vanguardia se han convertido en su sello de distinción. Aun así, durante sus primeros meses como titular de Defensa recibió un aluvión de críticas en contra del largo de sus chaquetas.
Purificación García, la creadora del esmoquin de la discordia que lució la ministra, afirma que se trata de una joven muy estilosa que elige con plena libertad su vestuario, "que es lo que le diferencia de las demás", subraya. Y argumenta que, en su trayectoria, la ministra "ha demostrado ser una joven contemporánea perfectamente asesorada e informada de las últimas tendencias". La diseñadora se siente satisfecha de que la titular de Defensa escogiera este polémico conjunto que ella cataloga como modelo de fiesta. "En pleno siglo XXI, el esmoquin puede sustituir perfectamente a un vestido largo".
Montse Guals, directora de Qué me pongo, empresa de asesoría de imagen y personal shopper, apunta que la ministra se distingue por un estilo personal con prendas de vanguardia. Respecto a la vestimenta que lució en la Pascua Militar, esta profesional es tajante: "Era sofisticada, de cóctel. Y en un acto protocolario no está permitido llevar pantalones". Para ella, lo más correcto para la dirigente hubiera sido ir con la melena suelta, un traje de chaqueta sobrio y buenos zapatos de tacón.
En sus numerosas apariciones, a Chacón se le ha podido ver discreta con su melena al aire y apenas maquillada, con una ligera base, los ojos con una raya negra y un ligero toque de máscara en las pestañas, pero en la cita castrense llamó la atención con el pelo totalmente recogido en un moño con ciertas connotaciones militares y un maquillaje llamativo con sombra rosa, muy poco habitual en ella.
ROMPER BARRERAS
Gloria Durán, asesora de imagen de la empresa Shopic, opina que la titular de Defensa "ha roto barreras" y que su elección fue correcta, pues transmitió una "imagen de neutralidad con su cargo". Durán tiene claro que la ministra "dio prioridad a su trabajo y se decantó por un semiesmoquin adecuado a la imagen de igualdad que siempre ha querido trasmitir a la ciudadanía".
Además del ministerio de Defensa, que salió al paso de la polémica suscitada por el traje de Chacón y aseguró que cumplía las normas del protocolo, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, salió ayer en defensa de la ministra. También firmas italianas como Armani y Dolce & Gabbana alabaron su elección: "No nos parece nada impactante; el traje de chaqueta de mujer es una prenda incluso clásica", aseguran los modistos Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
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