Desde hace tiempo que es posible mantener un seguimiento de la dieta a través del iPhone, pero se trata de una tarea algo compleja, ya que hay que insertar cada una de las características de los alimentos.
Para solucionar este problema y facilitar el control alimenticio, se ha creado la aplicación FoodScanner que con sólo tomar el código de barras del alimento se remite a una gran base de datos de alimentos situada en el sitio web DailyBurn.
Después de que el scanner toma el código de barras del alimento, se deben indicar las porciones ingeridas y finalmente se traduce la información en calorías y nutrientes.
El único problema de esta aplicación que tiene un coste de tres dólares, es que hay muchos alimentos que no poseen código de barras como la fruta o la verdura y además, las porciones pueden ser diferentes, por lo tanto sólo será válida la porción del envase del alimento ingerido.
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