LA MODA RINDE HOMENAJE AL FOTÓGRAFO MANUEL OUTOMURO

Barcelona reunió ayer a más estrellas de la moda española por metro cuadrado que nunca. ¿El motivo? La inauguración de Looks. Veinte años fotografiando moda, una retrospectiva de 230 instantáneas firmadas por el fotógrafo gallego Manuel Outumuro (A Merca, Ourense, 1949). La exposición, que permanecerá abierta hasta el 25 de abril en la sala Disseny Hub Barcelona (Montcada, 12), resume dos décadas de su extensa trayectoria profesional. También incluye un corto creado expresamente por la cineasta Isabel Coixet --un montaje de secuencias famosas de la historia del cine-- y una serie de instantáneas realizadas por encargo del Festival de San Sebastián y la revista Marie Claire en las que actores españoles recrean cintas míticas.
Outumuro se formó en la Escola Massana de Barcelona y desembocó en la fotografía desde sus estudios de diseño gráfico. Su carrera está íntimamente ligada al mundo de la moda, donde ha fotografiado a grandes modelos y a actrices de la talla de Diane Kruger, Penélope Cruz, Najwa Nimri, Elsa Pataky, Elena Anaya, Marisa Paredes y Rossy de Palma. Algunas de las musas, como Inés Sastre, Judit Mascó, Nieves Álvarez, Verónica Blume y Laura Ponte, no quisieron perderse la cita por la amistad que mantienen con el artista gallego, pero también porque son las protagonistas de numerosas imágenes. Judit Mascó explicó a EL PERIÓDICO que Outumuro «es el único fotógrafo que sabe de todo. Igual domina el maquillaje como el estilismo. Es un gran maestro que sabe explotar la belleza femenina porque adora a la mujer y a la estética». «Con Outumuro me siento muy cómoda, te ríes mucho y es que es gallego como yo», dijo Ponte.
Junto al ramillete de top models que desfilaron por la exposición, se pudo ver a un nutrido grupo de diseñadores como Rosa Clará, Josep Font, Guillermina Baeza, Roser Marcé y Lydia Delgado. «Hace 15 años que trabajo con Manuel y siempre le he sido fiel porque además de ser una gran persona, es el mejor consejero de moda», dijo Clará. Mientras que Josep Font calificó a Outumuro como «un romántico nostálgico».