Britney Spears lanzó hace unos meses su nueva fragancia Radiancecon la firma de cosmética Elizabeth Arden, pero esta colaboracións se ha visto empañada por la demanda millonaria interpuesta por la compañía Brand Sense Partners, que acusa a la cantante de incumplir el contrato.
Para lanzar Radiance, Brand Sense Partners se ofreció a poner en contacto a Spears con Elizabeth Arden y asegurarle un contrato con la firma. A cambio, se llevarían el 35% de los beneficios del perfume. Al principio, la artista aceptó, pero después decidió cambiar de opinión.Según publica la web TMZ, la cantante, que acaba de regresar al panorama musical con Femme Fatale, junto a su padre inició conversaciones paralelas con Elizabeth Arden para cerrar el trato al margen de Brand Sense Partners, y así no tener que entregarles ese 35%. Ahora, la compañía ha demandado a la artista por ello y exigen 7 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.
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